ELECTROARTE

( EL USO DEL RECURSO TECNOLOGICO COMO HERRAMIENTA)
"Como la tecnología se integra de manera estética en las pinturas de Guichon"
La integración de la tecnología en una obra de naturaleza muerta puede ser una estrategia artística cargada de significado, que trasciende lo meramente estético para adentrarse en reflexiones filosóficas, socioculturales e incluso éticas. Veamos algunos de los posibles mensajes que puede transmitir:
El diálogo entre pasado y futuro
La naturaleza muerta es un género artístico con una larga tradición histórica que solía centrarse en objetos cotidianos, símbolos de la fugacidad de la vida. Al incluir tecnología, el artista establece un puente entre lo que ha sido y lo que está por venir. Esto puede interpretarse como una reflexión sobre cómo las innovaciones tecnológicas alteran nuestra percepción del tiempo y la continuidad cultural. Mientras que los objetos tradicionales (como la botella y el vaso) evocan un ritmo de vida más pausado y analógico, el circuito electrónico introduce la idea de un mundo acelerado, donde el progreso tecnológico redefine constantemente nuestras realidades.
La redefinición de la materialidad
La tecnología, representada por el circuito, introduce una nueva dimensión de materialidad en la pintura. En lugar de los materiales orgánicos o inertes habituales (vidrio, cerámica, madera), el circuito está compuesto de metales, plásticos y componentes electrónicos. Esto pone de manifiesto cómo la tecnología ha transformado no solo nuestras prácticas cotidianas, sino también nuestra relación con los objetos y su funcionalidad. El artista podría estar cuestionando cómo los objetos tecnológicos, a diferencia de los de la naturaleza muerta clásica, no solo tienen un valor estético o simbólico, sino que también están imbuidos de funciones y procesos invisibles que determinan su existencia y su utilidad.
La obsolescencia y el consumo acelerado
El circuito electrónico, al ser colocado junto a objetos más duraderos como la botella y el vaso, puede ser una metáfora de la obsolescencia programada que caractriza a muchos productos tecnológicos. A diferencia de los objetos tradicionales, que pueden durar décadas o incluso siglos, los dispositivos tecnológicos tienen ciclos de vida cada vez más cortos. Al incluir este elemento en la pintura, el artista puede estar reflexionando sobre los patrones de consumo excesivo y la rápida desactualización que implica la tecnología moderna, y cómo esto impacta tanto en el individuo como en la sociedad.
La invasión de lo digital en lo cotidiano
La presencia del circuito en un entorno doméstico y cotidiano (sugerido por la bandeja y los objetos de cocina) puede interpretarse como una invasión de lo digital en lo analógico. La tecnología ha permeado todos los aspectos de nuestra vida, transformando incluso los espacios más simples y tradicionales. El artista podría estar alertando sobre cómo el mundo digital está reconfigurando nuestra experiencia del espacio y del tiempo, y cómo esto puede estar alterando nuestras percepciones y nuestras interacciones con el entorno.
La dualidad entre lo funcional y lo simbólico
Los objetos tradicionales de la naturaleza muerta, como la botella y el vaso, tienen una funcionalidad evidente y una simbolología bien definida (como la fragilidad, la continuidad o la transitoriedad de la vida). En contraste, el circuito electrónico es un componente funcional en sí mismo, pero su simbolología es más ambigua y abierta a interpretación. Esto puede generar un diálogo entre lo funcional y lo simbólico, poniendo de manifiesto cómo la tecnología, aunque esté diseñada para un propósito específico, también puede adquirir un significado más amplio y poético en el contexto de una obra de arte.
En resumen, la integración de la tecnología en una naturaleza muerta es un acto artístico que rebasa los límites del género tradicional, introduciendo nuevas capas de significado y reflexión. El artista utiliza este contraste para generar un espacio de pensamiento crítico sobre los impactos de la tecnología en nuestras vidas y en nuestra cultura, invitando al espectador a replantearse su relación con lo antiguo y lo moderno, lo funcional y lo simbólico, y lo natural y lo artificial.
Relación entre la obsolescencia tecnológica y la estética de la obra.
La integración de lo obsoleto en una obra de arte puede tener un profundo impacto estético y conceptual. En el caso de la pintura de Santo Guichon con un circuito electrónico, la obsolescencia tecnológica interactúa con la estética de la siguiente manera:
Contraste temporal y estético.
El circuito electrónico, un componente obsoleto, introduce un contraste temporal y estético con los objetos tradicionales de la naturaleza muerta (botella y vaso). Mientras que estos últimos evocan una sensación de continuidad y perdurabilidad, el circuito obsoleto simboliza la fugacidad y el paso del tiempo.Este contraste realza la idea de que los objetos cotidianos y tecnológicos tienen ciclos de vida diferentes y que lo que hoy es nuevo y funcional mañana será obsoleto y superado. La estética de la obsolescencia resalta la fragilidad y la transitoriedad de lo tecnológico, contrastando con la resistencia y la longevidad que sugieren los objetos de cristal.
Reapropiación y recontextualización de lo obsoleto.
La pintura de Guichon puede interpretarse como una reapropiación y recontextualización del circuito obsoleto, transformándolo en un objeto de contemplación y belleza estética. Al integrarlo en una composición artística, el artista resalta la estética inherente a lo obsoleto y lo recicla para crear un nuevo significado. Esta práctica puede verse como una crítica a la cultura del consumo y la obsolescencia programada que impera en la sociedad contemporánea, subrayando la idea de que lo obsoleto no pierde su valor simbólico o estético, sino que puede ser reutilizado y reinterpretado en el ámbito artístico .
Estética de la ruina tecnológica.
La obsolescencia tecnológica puede evocar una estética de la ruina o la decadencia, similar a la estética de la "ruina moderna" que se ha desarrollado en relación con edificios y estructuras industriales en desuso. En este caso, el circuito obsoleto se convierte en un fragmento de la historia tecnológica, un recordatorio de un pasado reciente que ya ha sido superado. Esta estética de la ruina tecnológica puede inducir una sensación de melancolía y reflexión sobre el paso del tiempo y el avance implacable de la tecnología, al mismo tiempo que resalta la belleza que puede encontrarse en lo desechado y lo obsoleto .
Conclusión.
En resumen, la obsolescencia tecnológica y la estética de la obra están estrechamente relacionadas. El circuito obsoleto en la pintura de Guichon actúa como un elemento disruptivo que introduce una reflexión crítica sobre el progreso tecnológico, la cultura del consumo y la temporalidad. Al mismo tiempo, su integración en la composición estética transforma lo obsoleto en algo valioso y contemplativo, subrayando la idea de que la belleza puede surgir de la decadencia y la ruina tecnológica. Esta obra invita al espectador a reconsiderar su relación con la tecnología y a apreciar la estética que reside en lo obsoleto y lo caduco.
La integración de la obsolescencia tecnológica en el arte no es un fenómeno aislado, sino que ha tomado diversas formas y ha sido explorada por múltiples artistas y movimientos. A continuación, se presentan ejemplos de cómo se ha utilizado la obsolescencia tecnológica en el arte y cómo se relaciona con la obra de Santo Guichon:
Arte de la obsolescencia y estética de la ruina tecnológica
El arte de la obsolescencia se centra en la reutilización y la transformación de tecnología obsoleta para crear piezas artísticas. En este contexto, el circuito obsoleto de la pintura de Guichon puede ser considerado como una "ruina tecnológica", un fragmento de la historia de la tecnología. Esto evoca la estética de la ruina, una estética que encuentra belleza en lo decrépito y lo obsoleto. En este sentido, el circuito electrónico en la pintura actúa como un recordatorio del pasado tecnológico y refleja la fugacidad de la tecnología moderna.
• Ejemplo: La instalación Art Statement Markup Language de Iván Abreu (2003) integró un programa diseñado para interactuar con textos de críticos y curadores, usando tecnología de la época que hoy es obsoleta. Abreu creó un código que permitía a la computadora interpretar los textos como sonido, generando una experiencia interactiva que requería de la participación del espectador. Esta obra destaca la importancia de la interacción y la reinterpretación en el arte tecnológico, al mismo tiempo que resalta los desafíos de preservación debido a la obsolescencia tecnológica.
Arte del glitch y estética del error
El arte del glitch es un movimiento que utiliza errores y fallos en sistemas digitales para crear obras de arte. Aunque no se trata directamente de obsolescencia, este movimiento reflexiona sobre la fragilidad y la imperfección de la tecnología. El glitch art se caracteriza por su apariencia "rota" o "distorsionada", que puede evocar la misma sensación de obsolescencia que el circuito electrónico en la pintura de Guichon.
• Ejemplo: El artista An Scott, pionero del glitch art, capturó imágenes de pantallas de computadoras después de fallos y errores, creando su serie Glitch (2001–2007). Estas obras son imágenes estáticas que representan los patrones visuales generados por el fallo técnico, y se presentan como una especie de "arte de la obsolescencia" en el sentido de que reflejan los errores y fallas de la tecnología de la época.
Arte de mediados del siglo XX y conservación de la tecnología.
Durante los años 80 y 90, se crearon espacios y premios para las artes tecnológicas, como Ars Electronica (Austria) y el InterCommunication Center (Japón). Estas plataformas legitimaron el arte tecnológico y ayudaron a preservar obras que de otro modo habrían sido víctimas de la obsolescencia.
• Ejemplo: La obra Desertesejo de Gilbertto Prado, que originalmente utilizaba VRML, un lenguaje de programación obsoleto, tuvo que ser migrada al motor Unity 3D debido a la obsolescencia tecnológica. Este proceso de migración permitió preservar la intención artística original en una plataforma contemporánea, subrayando la importancia de la reinterpretación y la adaptación en el arte tecnológico.
Circuit bending y recontextualización de la tecnología.
El circuit bending es una práctica artística que consiste en modificar dispositivos electrónicos para crear nuevos sonidos y efectos. Esta práctica puede verse como una forma de recontextualización de la tecnología obsoleta, transformándola en algo nuevo y creativo.
• Ejemplo: El artista y teórico Lev Manovich argumentó que el arte por computadora enfrentaba la "muerte" debido a su incapacidad para integrarse con el arte contemporáneo, al ser demasiado serio y tomar las tecnologías con demasiada seriedad. Sin embargo, el circuit bending y otras formas de arte tecnológico han demostrado que lo obsoleto puede ser reutilizado y reinterpretado de maneras creativas y críticas.
Arte de la obsolescencia programada y crítica social.
La obsolescencia programada es un concepto que se refiere a la intención de diseñar productos con una vida útil limitada. En el arte, este concepto ha sido utilizado para criticar los patrones de consumo y la cultura del descarte.
• Ejemplo: La instalación Frenetik Void de Julian Brangold utiliza tecnología obsoleta para reflexionar sobre el consumo excesivo y la obsolescencia programada. La obra presenta un vacío frenético generado por la tecnología antigua, criticando la forma en que la sociedad moderna consume y descarta tecnología rápidamente.
En resumen, la pintura de Santo Guichon con un circuito obsoleto se relaciona estrechamente con estas prácticas artísticas que exploran la obsolescencia tecnológica. A través de estas obras, los artistas no solo resaltan la estética de lo obsoleto, sino que también cuestionan los modelos de consumo y la evolución tecnológica, invadiendo el ámbito cotidiano y redefiniendo la materialidad y la funcionalidad de lo tecnológico en el arte.
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